La verdadera alabanza



La alabanza es la acción, es un hacer, es el movimiento de glorificar, ensalzar y bendecir a Dios, por todo lo que ha hecho, por todo lo que esta haciendo y por todo lo que hará.

La alabanza es la expresión de admiración a Dios. Es ensalzar la persona de Dios, su perfección, sus atributos.

Cuando a través de nuestros labios expresamos todas estas cosas se convierte en alabanza.

Salmo 145:3 “Grande es Jehová y digno de suprema alabanza”

PROPOSITO DE LA ALABANZA

             I.      El propósito de la alabanza es anunciar a todos la grandeza y la obra de Dios. Las personas o grupos musicales de alabanza tienen una razón de ser, un propósito y un fundamento bíblico. No existen con el propósito de entretener a la congregación o a las personas que los ven, sino para EXALTAR la grandeza de Dios y hacerla conocer.

1 Pedro 2:9 “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamo de las tinieblas a su luz admirable”

           II.      La alabanza nos permite llegar ante la presencia de Dios, a tener una íntima comunión con Dios.


QUE SUCEDE CUANDO ALABAMOS?

La alabanza exalta a Dios, es exaltado cuando le alabamos con el corazón y pensamos solo en él.
Si pensamos en otra cosa es simplemente una expresión cantada pero no es una alabanza
La verdadera alabanza es la que tiene al Señor como centro, lo que El es, lo que ha hecho, lo que esta haciendo y lo que hará.

Salmos 145: 1-5 “Te exaltare mi Dios mi Rey y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre, cada día te bendeciré y alabare tu nombre eternamente y para siempre y su grandeza es inescrutable…”

Salmos 147:1 “…Porque suave y hermosa es la alabanza”

Salmos 147:7 “Cantad a Jehová con alabanza”

La alabanza nos cambia; al estar en una intima relación con Dios, queremos vivir cada día en santidad, meta real de todo cristiano. Cuando alabamos al Señor nos beneficiamos espiritual, emocional y físicamente.
Hay poder en la alabanza y Dios hace maravillas en nosotros, nos da fortaleza, fe y aliento cuando le ALABAMOS.


PORQUE DEBEMOS ALABAR?

Salmos 47:7 dice “Cantad con inteligencia”

Debemos comprender y conocer lo que estamos cantando, entender la letra que estamos expresando en nuestro canto.

Al alabarle estamos reconociendo la autoridad suprema, que El es Rey de Reyes y Señor de Señores, que El era antes de todas las cosas y todas las cosas fueron creadas por El.

Salmos 48:1 “Grande es Jehová y digno de ser en gran manera alabado”

La inteligencia esta relacionada con la prudencia y la sabiduría. Cuando alabamos con inteligencia damos testimonio del amor de Dios hacia nosotros y de nosotros para con El.
Las personas cuando nos escuchan alabar a Dios deben oír de nuestros labios algo diferente, deben oír el testimonio de nuestra salvación y de nuestra relación con Dios, lo cual a menudo conducirá a su salvación.

Debemos alabar porque “Dios mora en medio de la alabanza de su pueblo” Salmos 22:3

La alabanza traerá la presencia de Dios, si bien Dios esta presente habrá una manifestación única de su dominio, que se revela de manera particular a través de la alabanza. La alabanza prepara un lugar para la presencia de Dios y para que este se manifieste en su pueblo.

QUIENES DEBEN ALABAR?

Salmos 148:11 “Todos los hombres en todas las partes”
Salmos 150:6 “Todo lo que respira alabe a Jehová”
Salmos 79:13 “El pueblo de Dios”
Salmos 148:2 “Todos los Ángeles”
Salmos 148:3-10 “Toda la naturaleza”

La alabanza es el camino a la presencia de Dios por eso cuando alabamos debemos dejar ALGO con nuestra alabanza, ese algo es enseñar a quienes no han experimentado a Dios, las virtudes y la grandeza de aquel que nos llamo de las tinieblas a la luz.
Nuestra alabanza no debe ser Letra Muerta, sin sentido, deber tener contenido espiritual, que a través de ella demos vida a quienes no la tienen.

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